Guadalinfo en el corazón

Llevo cinco minutos intentando ordenar todo lo que se me pasa por la cabeza, reorganizando este "sube y baja" de sentimientos, recordando mi mañana de sábado... aunque esto último es lo mas fácil, porque es algo que nunca olvidaré. 

Todo, con la única intención de compartir con vosotros mi experiencia, así que, si en algún momento no me se explicar o no me expreso con claridad, es fruto de un atasco de sentimientos que tienen prisa en salir.

Pues bien, nuestro DT, Gustavo, nos había avisado a Virginia y a mi para comenzar con nuestro turno en el proyecto Guadalinfo en el Hospital.

Durante varios dias, sólo hacía pensar que podía llevar, buscaba en los armarios de mi centro, en casa, quería sorprender a esos niños y me imaginaba que llegando al mas puro estilo "Papa Noel" sería mas fácil la conquista.
Y así salí de mi pueblo, con una mochila llena de regalitos, los bolsillos cargados de incertidumbre, y un pellizquito en el estómago que dejaba entrever la poca fe que le tengo a la entereza de mi sentimentalismo.
Llegamos puntuales y allí en la puerta nos esperaban Gustavo, Juanlu (compañero de Guadalinfo) y Soraya, Alicia y Regina (compañeras de una Asociación dedicada a baile y espectáculo).
Subimos y entramos a la sala de juegos que tiene habilitada el Hospital en la planta de pediatria.

En una sala contigua donde hay algunos ordenadores estaba Alberto, un niño de 5 añitos que me miró con cierta desconfianza y a todas mis preguntas y sonrisas contestaba con un movimiento de cabecita a un lado y a otro para decirme que no.

Fue entonces cuando le puse carita y nombre a mi reto, ese era Alberto.

A los pocos minutos entró Nicoll, una niña que vio a Soraya por primera vez y se abrazó a ella como si la conociera de toda la vida, como si llevase años esperándola.

Le señalo su brazo con un gesto de dolor para enseñarle su vía, como buscándo cierta inocente compasión.

Uff... en ese momento me di cuenta del alcance de nuestra presencia porque aún no habíamos empezado a actuar (le ofrecía a Alberto una carterita de Guadalinfo, evidentemente, pasó de mi, se la dia a su padre).

Comenzaron a llegar el resto de los niños, bueno, niñas, que terminaron convirtiéndose en princesas de una mágica mañana de sábado.

Pusimos sobre la mesa un montón de dibujos para colorear y lápices de colores.

Iban eligiendo sus dibujos preferidos y se sentaban alrededor de la mesa.
(le ofrecí a Alberto un dibujo de Bob Esponja y una caja de lápices, volvió a pasar de mi, así que recurri de nuevo a tomar a su padre como intermediario).
 
Empezamos a inflar globos para darle un poco mas de color a aquella habitación, los repartimos por todos los rincones, a algunos les pintábamos caras para hacerlos mas divertidos (le ofrecí a Alberto un globo para que jugase, y siguiendo en su dinámica, pasó de mi, yo seguí en la mía y le pasé el testigo a su padre).
Al poco tiempo hicieron su entrada Alicia, Soraya y Regina, que caracterizadas en princesas árabes, hicieron a todos los niños despegar la vista de sus dibujos y centrarse exclusivamente en ellas. A los pocos minutos ya tenían y teníamos todos y todas las presentes alguna vestimenta acorde con el momento.

Bailamos, saltamos, nos reimos... (busqué un cajoncito y le pregunté a Alberto que si quería jugar conmigo al baloncesto con el globo, y bueno... ya sabeis... alguna vez me tenía que decir que si!!!! y lo hizo en ese preciso momento).

Entonces me di cuenta de la energia que tenía, Alberto.

Al rato, agotados de tanto baile, Alicia nos empezó a enseñar a hacer un perrito con globos, y repartimos muchísimos globos que ellas ya traian convertidos en perritos, margaritas, espadas... espadas?? eso me recuerda algo... agotada del baloncesto, le dije a Alberto que si quería jugar conmigo a las espadas... entonces descubrí algo, Alberto no sólo tenía mucha energía, Alberto era incombustible.


Su padre me dijo mientras lo veia correr, que el médico le había dicho que no era recomendable que hiciera ejercicio, entonces le dije que lo mejor era que lo dejase mas tranquilo, el padre, sonriendo me pidio que no lo hiciera, que lo dejase disfrutar...

Cuando nos vinimos a dar cuenta, ya estaba en los pasillos la comida, mas tarde que de costumbre, porque el pedazo de equipo de enfermeras, cuando veian lo que estaban disfrutando los niños, decidieron retrasarlo un poco mas y ser ellas mismas las encargadas de llevarles el almuerzo... increible el detallazo y la humanidad de este equipo de enfermeras.

Nos despedimos de ellos con un tierno besito y noté en la carita de Alberto, mi reto, que ya lo había conquistado...

Los padres y familiares nos dieron las gracias, y nosotros, deseamos con toda nuestras fuerzas volver y no ver a esos niños allí, porque eso sería señal de que la vida les había dado otra oportunidad para poder seguir siendo niños

En fin... que ya nos teníamos que ir y a mi, me supo a poco. Ahora me toca reflexionar, contaros lo que ha significado para mi esta experiencia... yo no se que decir, igual no se expresarlo, sólo os puedo decir que esta experiencia es irrepetible porque nunca he tenido la oportunidad de hacer algo que haya merecido tanto la pena, esta experiencia es repetible porque estoy deseando que llegue mi próximo turno, esta experiencia es única porque es una oportunidad que en mi caótica vida nunca hubiese podido disfrutar, esta experiencia es un sueño porque formaba parte de mis planes, esta experiencia es una realidad gracias a gente como Gustavo y los demás voluntarios..

Definitivamente, estos niños, sólo llevan un tiempito paseando por la vida y ya saben lo duro de este camino, sin embargo, a mi me contagiaron de ganas por vivir la mia... en cuanto tuve oportunidad, llame a mi pareja y le dije que quería pasar el resto de mi vida a su lado porque no puedo desperdiciar un sólo segundo de felicidad!
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9 comentarios:

Gustavo dijo...

¡Enhorabuena! Sin lugar a duda has reflejado todo el torbellino de sentimientos que vivimos cada sábado.

Un besazo.

NATALIA dijo...

Muy bien!!!!! Enhorabuena!!!
Leyendo esto, se ponen los bellos de punta!

VanessaGQ dijo...

Enhorabuena!! has transmitido cada detalle, momento, sentimiento... que se vive allí, y eso es muy difícil de explicar, pero me ha encantado.
Seguro que esos niños lo pasaron genial.
Ha habido una cosa de todo esto que me ha gustado aún más, y es como dices, "que ojalá el próximo sábado ya no estén allí esos niños", en mi caso se ha cumplido, y los niños con los que pasamos la mañana del sábado 13, ya no estaban éste, y eso es una muy buena noticia, eso sí, siempre los tendré en mi recuerdo y ese día será inolvidable, aunque... espero poder ofrecer a otros niños más días de esos.
Gracias a todos!! Continuará... ;)

Pujerra, la perla de la serranía dijo...

Qué máquina! Gracias por compartirlo con nosotros. Besitos!

virginia dijo...

Raquel, sin palabras.....me ha encantado.

Fran dijo...

Me ha encantado. Admiro vuestra labor!

Un abrazo :D

Sylvia Shazadi dijo...

Preciosooooooooo!!! La verdad que has plasmado muy bien cada uno de los sentimientos que compartimos ese dia! Yo tambien estoy deseando repetir!!!!
Enorabuena por el post!

Pero..., cambiando de tema, yo tengo una reflexion que compartir....Porque todo el mundo me llama Alicia??? jajajaja
Un Besazo a TODOS!!!! Y en especial a ti Gustavo y a todo el equipo de voluntarios!
Sylvia Shazadi

Roger dijo...

Esto mueve al mundo.

Roger dijo...

Esto mueve el mundo. Sin palabras

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