Campeonato de Andalucía

Campeonato de Andalucía

Circuito Provincial de Orientación 2011.Cortes de la Frontera acoge este fin de semana el Campeonato de Andalucía de Orientación de Sprint y de Larga Distancia.

Cortes de la Frontera acogerá durante los días 8 y 9 de octubre el Campeonato de Andalucía de Orientación de Sprint y de Larga Distancia, competición que está incluida en el Circuito Provincial de Orientación 2011 que organiza la Diputación de Málaga a través del Área de Cultura y Deportes El sábado tendrá lugar la carrera de Larga Distancia, que se desarrollará en el Parque Natural de los Alcornocales, en la pedanía de El Colmenar (Estación de Gaucín), mientras que el domingo, en el propio municipio de Cortes de la Frontera, se llevará a cabo la de Sprint.

Primera Entrega de Libros en el Hospital


El pasado sábado 28 de Agosto regresamos otra vez al Hospital Costa del Sol de Marbella , Amparo de Canillas de Aceituno y Yo, Vicky de La Viñuela y nuestro D.T. , Gustavo.
Allí nos encontramos sobre las diez aproximadamente aún un poco somnolientos pero ilusionados.
Sabíamos que íbamos a encontrarnos con niños/as de edades entre 7 a 13 años aproximadamente.
Nos dirigimos a la entrada del Hospital cargados de libros para hacer la primera entrega y con un par de portátiles y el pórtico para poder realizar alguna actividad con los niñ@s hospitalizados.
Nos para el segurata para ver que llevábamos en tantas bolsas y poco después subimos. Preparamos los portátiles y conectamos a Internet mientras Gustavo comenzó a colocar todos los libros en la biblioteca, en los huecos de las estanterías.

Comenzaron a llegar los niñ@s, primero Salma y después Dani de ocho y diez años .
Salma prefirió colorear con pocoyo y Dani echaba una partida de ajedrez con su mamá, Amparo y yo charlábamos con las mamas e intentábamos alegrar a los niñ@s. Yo me acerqué a una habitación para que se incorporase al grupo una chica francesa que por cierto se llamaba igual que yo, Victoria, se acercó con su madre les entregamos unos obsequios que llevamos y poco después regresó a su habitación ya que era difícil comunicarnos por el idioma. Pero se unió al grupo un bebe de un añito tan solo con su mama y así transcurrió la mañana entre juegos, colores y conversaciones con las mamas de los niñ@s ingresados.
Llegó la hora de la comida y de marcharnos con la satisfacción de al menos alegrar un poco a esos niñ@s y hacerles más llevadera su hospitalización así como a sus familiares .
Otra experiencia que volveré a repetir con mucho gusto aunque cuando te marchas se te rompa algo dentro de ti, yo me vine con una sonrisa grandiosa y el brillo de los ojos de Salma y eso valió la pena.



Verano en el Hospital

Más de una vez me han preguntado si la gente que van presencialmente al Hospital van realmente de corazón o simplemente por vivir la experiencia y nada más.  Este sábado contamos con la inestimable colaboración de Silvia (máxima responsable de la compañía Ad-dunia). Nuestra amiga y su chicas tuvieron un importante espectáculo la noche antes en el SIS Festival de Estepona y su actuación terminó de madrugada. Por supuesto esto no hizo que ni dudara en responder a mi llamada con la mejor de sus sonrisas diciendo que le encantaría acompañarnos y ayudar en todo lo que hiciera falta. Sacar vuestras conclusiones.

Por mi parte comentar que siempre me cuesta descansar la noche antes de ir al Hospital. Es algo que tengo comprobado. Da igual que me acueste tarde o temprano que no duermo bien. Tengo la cabeza activada y no consigo relajarme por muchas horas que duerma. Por supuesto el pasado viernes no fue una excepción así que estaba despierto pronto y antes de la hora acordada en el lugar de reunión listo para ver cómo nos iba el día.  No paraba de pensar que las últimas semanas habían sido un poco rara para nosotros. Entre la gran obra que se está realizando en el Hospital y que afortunadamente no han habido niñ@s que pudiéramos ayudar habíamos perdido un poco la rutina de trabajo tanto para organizar la jornada como para desarrollarla. Veamos como sale la cosa.

Nada más llegar pudimos ver que la obra de la planta estaba casi lista y sólo  veíamos  algún que otro pintor. Imagino que en pocas semanas volverá todo a la normalidad o al menos esa es mi impresión. Las enfermeras como siempre nos ayudaron explicándonos los pacientes que había, la situación de cada uno y explicando a niños y familiares quiénes éramos. No eran muchos pero eran grandes (todos más de 8 años) por lo que podríamos además de jugar enseñarles muchas cosas.

La primera en aparecer fue una niña de ojos preciosos de Ronda que se llamaba Layla. De madre inglesa no paraba de reírse ante cualquier cosa que dijéramos. Para ella eramos lo mejor que le había pasado en los últimos días. Atada a sus máquinas lentamente llegó y se sentó. Me tuve que forzar por no mirar las marcas de quemadura que tenía en el cuello. Le enseñamos los diferentes programas de música que hay, hablamos y nos pusimos a realizar Globoflexia.  Yo intenté que escuchara U2, The Cure, Joy Division ... pero nada. Que Hannah Montana o Miley Cyrus. Por cierto ¿Sabéis que Hannah Montana y Miley Cyrus son la misma persona? Yo lo sabía pero mola que te lo cuente una niña de 8 años jejejeje. Ni que decir tiene que Silvia se la ganó de primeras. Se lo pasaron de maravilla las dos haciendo figuras y poniendo nombres a los cisnes, flores, espadas ... que iban haciendo. Así de primeras recuerdo que estaban Presumida, Afilada, Jasmine y por supuesto Duque, que era el perro "malo" que acompañó a Layla a realizar unas importantes pruebas que tenía. Creo que el perro nos gustó más a nosotros que a la niña.

Por cierto, Layla le contó a Silvia que sus quemaduras eran debidas al cinturón de seguridad de un coche. Días antes había tenido con su abuela un grave accidente en San Pedro y el cinturón le había salvado la vida. Si sois lo suficientemente inteligentes ya sabéis que tenéis que hacer cada vez que os montéis en un vehículo  ¡Poneros el Cinturón!

Por otro lado teníamos a Talal y a Nicolas. Dos chicos extranjeros con los que estuve hablando en inglés durante toda la mañana. Talal es un chico de 13 años de un país de la antigua URSS que actualmente vive en Arabia Saudí y está de vacaciones en Marbella. Le costaba andar por una operación y nos estuvimos contando nuestra vidas. Nicolas decía que era de Marbella pero no hablaba nada de castellano, era muy rubio y con una cara de inglés que no podía con ella. Pero si él dice que es de Marbella es de Marbella y ya está.

Jugamos al ajedrez y al Mahjong. El Mahjong es esa especie de dominó chino que entretiene mucho. A Talal le encantó y estuvimos buscando por la Wikipedia su historia y demás cuestiones relacionadas. Por otro lado Nicolas se notaba que estaba mal. Tenía fiebre y estaba bastante cortado pero Talal no dudó en enseñarle el juego y echar un rato con él. Quiero creer que podrán hacerse compañía los días de Hospital y así distraerse mutuamente. 

Cuando nos vinimos a dar cuenta ya era la hora de comer. Recuerdo que Silvia dijo "¿Ya es la hora? Lo rápido que se pasa la mañana" Nos despedimos de nuestros nuevos amig@s y nos fuimos con la pena de no saber cómo habían ido las pruebas de Layla. De todos modos seguro que bien. Estaba con Duque que le ayudaría.

Me fui con una buena sensación. Creo que Silvia iba orgullosa del pequeño gran granito de arena que había aportado. Que la gente que viene se vaya contenta y orgullosa de lo que ha hecho me llena mucho y más si es una persona tan vital, positiva y risueña como ella. Nos despedimos y cuando entré en el coche me entró sueño. Mucho sueño. Me acordé que no había descansado bien y recuerdo que me llamó la atención que no deja de sorprenderme que sales del Hospital y ves a un lado un perfecto verde campo de golf y al otro la playa y el mar azul ambos llenas de turistas disfrutando y felices. Tan lejos, tan cerca. 

Una experiencia inolvidable;¡Compruebalo tu mismo!

El pasado sábado día 19 de junio, junto con nuestro Dinamizador Territorial, Gustavo Román, Aitor y yo tuvimos el placer de dedicarles a los niños del Hospital Costa del Sol, que se encuentran en un estado de salud desfavorable,toda una mañana entera para disfrutar de ellos y que ellos disfrutaran de nosotros.

¿Cuál fue nuestra sorpresa? Que varios niños habían sido dados de alta, por lo que nada más empezar nos llevamos una alegría que ya estuvieran saludables.

Estuvimos con Nidol, un adolescente de 14 años. Como sabréis, la adolescencia es una etapa difícil, donde el adolescente presenta una serie de cambios muy significativos, tanto a nivel psicológicos como físicos.
Nidol está viviendo una serie de circunstancias que no son muy favorables ni para él, ni para su familia, por lo que animicamente estaba bastante decaído .

Al principio, él no estuvo muy receptivo con nuestra llegada pero, solo era cuestión de tiempo y confianza. Así que eso hicimos, le dimos el tiempo suficiente y en el segundo intento, Nidol nos dio un voto de confianza y salió de su habitación hacia la sala de juegos donde nos encontrábamos.

Estuvimos toda la mañana con él, compartiendo informaciones, sensaciones y experiencias sobre la vida. El tema de conversación que más le interesó fue hablar de su país (Bangladesh). Viendo que para él, ese tema era de gran interés, le propusimos que nos buscara por Internet información sobre Bangladesh y nos transmitió, por la reacción de cara, que era una brillante idea . Nos enseñó fotografías de la capital (Daka), ubicación en el mapa, gastronomía, situación social, económica y geográfica.

Después entró en su facebook y nos estuvo enseñando fotografías personales de él. A raíz que nos las iba mostrando, nos iba contando las experiencias vividas por él que representaba cada fotografía.

A nadie le agradan las despedidas, pero tarde o temprano tenía que llegar, así que llego el momento y fue muy emotiva para todos.

Nuestro objetivo fue darle confianza, compañía, alegría , y sobre todo, hacerle olvidar por unas horas, la situación en que se encontraba, y ¡lo conseguimos!.


Os animo a que participéis en el Proyecto Guadalinfo en el Hospital ya que es una experiencia muy emotiva, gratificante y sobre todo, te hace reflexionar sobre la vida tan diferente que nos ha tocado vivir a cada uno de nosotros y que desgraciadamente, hay circunstancias en ella, que no las elegimos, nos toca .

Sin nada más, atentamente,

Aitor Montero Salva
Dinamizador Centro CAPI Segalerva

Genoveva Castaño Sánchez
Dinamizadora Centro Guadalinfo Benahavis

¡¡¡ Nuevos amig@s en Taiwan !!!

Impresiona lo pequeño que puede ser nuestro mundo gracias a las nuevas tecnologías. 
 
Cuando empezamos esta iniciativa no dudamos que contaríamos con el apoyo de los Centros Guadalinfo de Andalucía pero poco a poco empezaron a sumarse nuevos amig@s que cada vez llegaban desde más lejos. 
 
Nos encantó contar con todo el apoyo de los Bomberos de Asturias, nos impresionó ser un ejemplo para los alumnos de Austria, nos sentimos más cerca de las estrellas de Hollywood gracias a nuestro amigo Rubén que nos escribió desde Los Ángeles pero lo de Taiwan ..... es difícil de explicar. 

 


María Cuevas es una estudiante malagueña de Telecomunicaciones. Sus buenas notas hicieron que fuera una de los tres únicos andaluces a los que se les concedió una beca para estudiar en la Universidad de Taipei (Taiwan). Sin lugar a duda es un claro ejemplo que los tópicos que se utilizan para etiquetar Andalucía y sus gentes son totalmente erróneos. María es inquieta, innovadora y valiente. Hay que serlo para cruzar el mundo para luchar por conseguir la mejor formacion posible que  le ayude a cumplir sus aspiraciones profesionales. 


María no se olvida de su tierra y no duda en aportar su pequeño granito de arena a iniciativas como la nuestra. Se puso manos a la obra y  nos envío un cariñoso saludo en el muro del Facebook.  Agradecer a Maggie Lin, Kimi Chiba, Joshua K. Ellis, Nicolas Boucher, Anne Hubault, Juan Carlos Quiñones, James Lee ... su esfuerzo a la hora de realizar el cartel. GRACIAS de corazón. 

Si queréis ver muchas más fotos no dudéis en pasaros por nuestro grupo de Facebook 'Guadalinfo en el Hospital'. 





Con una mochila llena de alegría


El jueves recorrí Vélez Málaga de casa al trabajo con el vestido puesto al revés. Según manda una de esas leyes no escritas, alguien debería regalarme algo, y efectivamente Gustavo me llamó al día siguiente para invitarme a ir al hospital y repartir una mochila de alegría...

Cargamos la mochila y llegamos al hospital y comenzaron a llegar los niños. Yurima llegó la primera y al principio no quería separarse de las faldas de su mamá, pero a los tres minutos nos regaló su primera sonrisa, después de la cual vinieron muchísismas más, y así poco a poco fueron llegando todos, pintando , jugando, tecleando, contándonos historias... y olvidándose por un ratito de los cables, las vías, el suero y demás elementos propios del hospital, además de cansancio, dolor...

No solo los niños estaban contentos, también las familias, padres, madres, abuelos,hermanos... esas personas que les acompañan y pasan horas y horas encerrados en el hospital y alas que les parte el alma más que a nadie verlos sufrir. Los familiares también tuvieron un ratito para relajarse, hablar entre ellos y con nosotros, ir simplemente a tomar un café o darse una ducha rápida.

Cuando alguien fabrica sonrisas para otros generalmente se contagia y a pesar de los altos y los bajos que el trabajo proporcione, se va a casa sonriendo.
Más aún cuando uno consigue fabricar sonrisas en los labios de alguien a quien se han empeñado en robársela, y si este alguien es un niño, la experiencia se sale de los límites de lo explicable.


La felicidad no se queda sólo en repartirla, uno mismo se vuelve con las pilas cargadas y relativizando todos sus problemas, cambiando el punto de vista y parándose a pensar la suerte que tiene, simplemente por estar bien.

Muchas veces andamos quejándonos del trabajo, del ruido que hace el vecino, de que no funciona el televisor, de que se rompió la impresora, de que no tenemos recursos para hacer tal o cual cosa, que no nos llega para tener tal o cual bien... y no nos paramos a pensar lo afortunados que somos simplemente porque todos los días después de trabajar, llegamos a casa y estamos bien, no nos duele nada, no tenemos que llevar un cable colgando de un artefacto con ruedas, no nos tienen que poner el termómetro cada hora, tenemos apetito y , no tenemos que dormir en un hospital.

Uno piensa que debería estar prohibido por las leyes de quien quiera que sea que mande en las leyes del organismo, que los niños tuvieran que enfermar, pero ante la imposibilidad de reclamar a nadie, lo mejor es ponerse manos a la obra y ayudar a hacer más llevadero ese trago.

El tiempo se cotiza muy alto en los días que corren, tal vez regalarlo pueda dar un poco de miedo ¡con la de cosas que tenemos que hacer ! Pero desde luego regalar nuestro tiempo para ayudar a otros se ve sin duda recompensado con creces por la gratitud en forma de gestos, miradas y sonrisas que nos son devueltos.
Animo a todo el mundo a experimentarlo



El tejido de que esta hecha la sonrisa de un niño debería ser irrompible, aunque a veces situaciones como la enfermedad lo rasgan, si en ese momento una persona consigue arreglar el desaguisado, ese sastre de sonrisas se verá recompensado por el mayor de todos los tesoros , la gratitud

Recogida de Libros y DVDs infantiles

Desde los Centros Guadalinfo hemos empezado una nueva actividad relacionada con Guadalinfo en el Hospital. Queremos recoger libros y DVDs infantiles  [2-13 años] con objeto de hacer una Biblioteca / Dvdteca en el Hospital. La idea es que los pequeñajos puedan acudir de manera gratuita y dsifrutar tranquilamente en su habitación de un DVD o un libro.  Ademas vamos a intentar que todo el material tengan una pequeña dedicatoria de la persona que lo entrega con objeto de acercar al desinteresado colaborador a los niñ@s hospitalizados.

Si quieres colaborar no dudes en acercarte a tu Centro Guadalinfo más cercano o ponerte en contacto con nosotros a través del Facebook (Guadalinfo en el Hospital) o de los comentarios del blog.

Aprovechamos para animar a todos los Centros Guadalinfo de Andalucía, Bibliotecas, Asociaciones ... para que se unan a nuestra iniciativa. 

¡¡¡ Mientras más seamos mucho mejor!!




Descargate el cartel: ZIP | PDF

“Una oportunidad”

Quiero comenzar con unas disculpas a priori, por no hallar palabras válidas (si es que acaso existen) para encerrar y cristalizar el cúmulo de emociones, tan diversas, tan vertiginosamente profundas, que albergo desde mi breve pero intensa estancia con los niños en el Hospital. Llevo todo el fin de semana, entre comuniones, bailes, ... pensando la manera de llegar a una aproximación exacta, pero, pese a mi facilidad por exteriorizar emociones y pensamientos, no lo logro; sólo me identifico, cada vez más, con lo que nos contaba nuestra compañera Raquel acerca de la dificultad de ordenar los sentimientos tras implicarnos en este proyecto. Y es eso lo que sucede: esta experiencia no se puede materializar en palabras; es preciso vivirla para sentirla. No obstante, intentaré crearos una idea de lo que ha supuesto para mí y creo que para todos los que hemos pasado por el Hospital, aunque aún no haya podido asimilarla del todo.
Con cada publicación en el blog del proyecto, mi ilusión y mis ganas por acompañar a los niños engordaba un poquito más, haciéndome sentir, en numerosas ocasiones, egoísta por querer que mi turno llegará ya, pues esto se traducía en la existencia de unos niños que, prematuramente, sufrían las limitaciones del “lado oscuro” de la vida y unos padres condenados a ser espectadores de ello. No; ahora entiendo que lo que realmente ansiaba era una oportunidad para atenuar esa situación; para devolverles un poco de la alegría que merecían. Llegó nuestra oportunidad y Nani (Mariani de Igualeja) y yo preparamos dibujos; un impress con “Cifras y Letras”; Kits de regalo de Guadalinfo, ... Ellos se conformarían con mucho menos...A pesar de mi continua resistencia a conducir por la carretera de “la costa”, esa mañana, a las 7:45 nada detendría mi seguridad y mi confianza en hacerlo, pues me guiaba una motivación demasiado fuerte. Así que Nani y yo, sin saber muy bien cómo, nos dirigimos hacia el Hospital “Costa del Sol” de Marbella.
Allí nos esperaba Gustavo -nuestro DT y el cerebrito del proyecto-, cargado de lápices, globos y animándonos con una sonrisa, pues estábamos nerviosas. Estaba nerviosa porque tenía miedo de no poder aprovechar al máximo esa oportunidad; de no poder hacerles disfrutar y olvidar, por una mañana, dónde nos encontrábamos; de que no me permitiesen aportarles todo lo que llevaba conmigo.
Estábamos en la planta quinta, donde las enfermeras nos atendieron amigablemente mientras esperábamos la llegada de los niños: dos pequeñitos y cuatro niñas de edad diversa.
Se llama Iria, una preciosa niña de unos seis añitos. Fue a la primera que le entregamos un dibujo, la primera en llegar. Quise enlazar unas palabras con ella, pero su garganta no se lo permitía, lo que me hizo desistir.
La pequeña Nur, a penas de dos añitos, podía hablar, pero sus intenciones eran otras y como única respuesta ofrecía un giro repetido en su cabeza a modo de “No”, decidido y firme; ya veríamos... Algo similar ocurría con Micaela, de unos diez años; en su caso, la timidez acortaba sus respuestas y bajaba su cabecita. Nani se percató pronto de ello y se puso “manos a la obra”.
Entonces llegó Eli, de doce años, una niña rebosante de vida, de ganas por hacer cosas, aprender, ... y de hablar con alguien: y ahí estaba yo. Me supo mal cuando me contaba que, mientras ella no podía salir ni al balcón, sus compañeros de colegio estaban de viaje de fin de curso; “menos mal que venís vosotros”. Mientras tanto, la pequeña Nur, se iba acercando, poco a poco donde estábamos.
Nani y yo intercambiamos una angustiosa mirada cuando Iria tuvo que marcharse por no encontrarse bien. Pero seguimos con ilusión: Nani ya había conseguido sacar a Micaela “de la neblina” y allí estaba jugando y haciendo pulseras con ella. Yo seguía con Eli, realizando papiroflexia, pero sin desatender, clandestinamente, a Nur, quien se iba aproximando más y más. De vez en cuando yo le decía algo, pero sin demasiado empeño, para no intimidarla. Su madre compartió conmigo su preocupación: llevaba varias semanas allí y aún le quedan unas semanas más. Que se desahogara conmigo, me hizo sentirme útil, bien.
Dos ojitos negros estaban clavados en mí: era Nur intentando acaparar mi atención; ahora sí, ya podía jugar abiertamente con ella; ya me dio el sí para ser amigas. De este modo, de una niña que apareció triste y reacia a relacionarse, surgió una niña que bailaba -con sus manitas en la cintura-, sonriendo y pidiendo atención, totalmente integrada en el grupo; su madre la contemplaba con satisfacción.
El tiempo corría, pese a la sensación que teníamos de que todo, excepto nosotras, se había paralizado. Ninguna de las niñas (incluídas Nani y yo) queríamos que ese ambiente que habíamos creado se rompiera ahora cuando mejor estábamos. Eli estaba convencida de no ir a comer mientras estuviésemos allí; por su parte Nur tampoco estaba dispuesta a retirarse. Micaela, más dócil, accedió, pero en unos minutos regresó, portando ese horrible cacharro con suero... como si fuese una cometa.
Nos hubiésemos quedado, pero no podíamos ser egoístas: eran las dos y éramos conscientes de que, pese a que las entregadas enfermeras no querían romper el encanto, las niñas debían comer. Decidimos despedirnos, con unos fuertes abrazos y unos besos sinceros, de puro agradecimiento mutuo, de complicidad, ... Sus padres nos dieron las gracias y yo pensé: “¿Gracias? ¿acaso lo que siento ahora tiene precio? ...” Y cuando ya nos íbamos, mi estómago se oprimió hasta crear un nudo en mi garganta: Iria regresaba corriendo sonriente por el pasillo con cara de “ya estoy lista!”. Fue la dulce guinda que se coloca sobre un pastel minuciosamente preparado. ¿Cómo nos íbamos a ir? -como el agua salada-.
Cuando llegué a Pujerra, todos mis allegados, preguntaron por mi experiencia y, alguno que otro, se animó con la idea de poder llegar a vivirla.
Seguiría rellenando páginas, pero ello no bastaría para liberar todo lo que aún llevo dentro. Sólo espero haber transmitido un poquito de lo mucho que podéis llegar a sentir por vosotros mismos -o ya habéis sentido- cuando vayáis al Hospital. Estas no son falsas expectativas; no son como las que te haces cuando te hablan maravillas sobre un película y cuando la ves, no te crea el impacto esperado – y sé que no es el símil adecuado-; aquí la expectativa se cumple, se rebasa y es inimaginable.Queda clara la enorme satisfacción que siento y las ganas que tengo de volver para dar aún más (porque ahora tengo más, pues recibí bastante) y el deseo de que este proyecto continúe por mucho tiempo y que nadie se quede sin conocerlo: es algo que no podemos dejar pasar.
Por eso dar mil gracias a Gustavo, por hacernos partícipes de esta brillante idea; al Hospital por permitir su desarrollo; a todos los compañeros/as que se unen, se ilusionan, se comprometen y viven el proyecto, así como a esos más de 1200 seguidores que nos apoyan desde Facebook.
Las palabras se quedan cortas para decir todo lo que siento...”

Galardonados con un Premio Ratón

Con motivo de la celebración del Día de Internet, la Delegación Provincial de Economía, Innovación y Ciencia de Málaga hizo entrega el pasado jueves 13 de mayo de los PREMIOS RATÓN por los que se reconoce a empresas, organizaciones, asociaciones y personas de la provincia que han destacado en la implantación de las nuevas tecnologías para el desarrollo de sus actividades y tareas.



Nuestra iniciativa tuvo el honor de ser galardonada dentro de una nueva categoría especial que premiaba al colectivo de personas que formamos Guadalinfo en el Hospital. Este reconocimiento nos anima a seguir adelante y ponernos nuevas metas dentro de nuestra desinteresada labor que creemos hace tanto bien a los pequeños y familiares que desgraciadamente tienen que pasar unos días en el Hospital




Agradecer a la Delegación Provincial de Economía,  Innovación y Ciencia de Málaga que haya considerado que nuestro trabajo es merecedor de tan importante galardón y dar la enhorabuena a tod@s los premiados y por supuesto a aquellos que sentís que este Proyecto es el vuestro ¡Enhorabuena!






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Toda una experiencia que no olvidaré

El pasado sábado 8 de mayo, mi compañera Paqui y yo, tuvimos nuestra primera experiencia del Proyecto Guadalinfo en el Hospital. Teníamos por delante muchos kilómetros, así que quedamos bastante temprano para no llegar tarde a nuestra importante cita. Allí en la puerta nos esperaba Juande, nuestro DT. y Gustavo preparados para el gran día y vivir una experiencia nueva.
Subimos a la planta de pediatría del Hospital Costa del Sol, y montamos nuestro campamento base en la sala que hay habilitada para el ocio de los mas pequeños.
En total, ese día estaban ingresados un total de 4 niños, una de ellas era muy pequeñita, de apenas un año, y con un par de caricias y un globo, nos demostró todo su agradecimiento con una sonrisa.
Al principio estaban un poco cortados, pero conforme pasaba el tiempo, íbamos ganando su confianza. Se dieron cuenta, que nuestra función allí no tenía nada que ver con dolorosas pruebas o el infernal sabor de un medicamento.
Llevábamos varias actividades programadas, y la mañana nos cundió bastante. Los niños estuvieron jugando con los ordenadores, pintando, recortando, llenando tarritos con sal que previamente habían coloreado... Pero lo mas importante fue que disfrutaron, rieron, soñaron, vivieron y olvidaron el motivo que les hacía estar allí.
Para mi ha sido toda una experiencia, espero que los niños ya estén en casa y que guarden un buen recuerdo de nuestro paso por allí. Al menos, un recuerdo como el que yo guardo y guardaré toda mi vida, porque ha sido algo inolvidable y ni que decir tiene que ha sido mi primera experiencia pero que no la última, puesto que quiero repetir cuantas veces sea necesario, merece la pena el esfuerzo que se hace ya que la felicidad de estos niños lo compensa todo.
Desde aquí invito a todos los dinamizadores de otras provincias que pongáis en práctica este proyecto merece la pena y os garantizo que no os arrepentiréis.

Recogida de dvd y libros